En la entrega anterior, mencionamos el cómo identificar a los conductores agresivos en el camino y algunas recomendaciones al respecto para evitar incidentes, hoy profundizaremos un poco más al respecto…
Habremos en algún momento haber sido testigos o víctimas de acoso vial por un conductor violento con acciones como pegarse al vehículo que circula por delante, efectuar el rebase con actitudes hostiles o insultos y colocarse delante sin distancia de seguridad para obligarle a frenar, pueden ser algunas de las conductas lascivas que generan un riesgo potencial en las vías de comunicación y son sancionadas por el Reglamento de Tránsito Federal en sus artículos 65, 112, 118 y 119.
Pero el acoso o la agresividad, no sólo se manifiesta en carreteras, también en áreas urbanas podremos encontrar éste tipo de situaciones que acaben en decisiones agresivas y equivocadas. Por decir, un coche que cierra el paso a otro; o aquel que aun con semáforo en verde, no se mueve inmediatamente; o el que no guarda la distancia de seguridad por detrás, o incluso hace contacto defensa con defensa para provocar al otro conductor, pueden ser suficientes para provocar agresividad en una gran parte de quienes manejan.
Recordemos, de primera instancia, hay que intentar apartarse del camino del conductor que actúa de manera agresiva, retirándose lo antes posible, si es necesario tomando la primera salida que haya en la carretera o detenerse sobre el acotamiento con precaución.
Evitar en todo momento el contacto visual, ya que ésta acción, únicamente provocará que el conductor violento tenga esa sensación de que ha sido retado. Lo mejor es ignorar todos los gestos que nos pueda hacer y continuar a nuestro ritmo.
Algo que también ayuda mucho, es la distancia de seguridad, la cual es la clave para evitar la mayoría de los accidentes.
La distancia de seguridad es la que nos permitirá detener el vehículo en caso de emergencia, y, considerando factores como, la velocidad, las condiciones de frenado y la adherencia, podemos determinar que, no existe un dato concreto para saber si circulamos con la separación correcta.
Sin embargo, hay consejos, datos y trucos que podemos utilizar para circular seguros en cuestión de espacio, siempre que las condiciones sean óptimas.
Diferentes autores, han establecido fórmulas para establecer esa distancia, pero la más sencilla es la “Regla francesa de los 2 segundos”, que no es más que mantener una distancia de dos segundos separados del vehículos delantero, la cual varía dependiendo la velocidad y condiciones del camino.
Es evidente que la conducción agresiva es un problema muy grave para la circulación, ya que potencializa los riesgos y pone en evidencia la falta de pericia de los conductores en general, tanto los acosados, como los acosadores.
No se exponga, ni usted ni a los demás y muy importante, compórtese, que, ante cualquier tipo de agresión, siempre vendrá una consecuencia.
con información de latitud megalópolis